Seguridad y derechos civiles, un antagonismo entre la paz y el terrorismo

Por Romina Florencia Cabrera

El ser humanos, desde su creación, es testigo y protagonista de luchas para conseguir y conservar el poder, ya sea territorio, recursos, posición social u otro tipo de connotaciones. Es víctima y victimario de acciones violentas que vulneran sus derechos y menoscaban su condición humana.

Los derechos civiles, conquistas sociales a lo largo de la historia, se ven amenazados en este nuevo siglo por guerras sin declaración ni armisticio de paz…el terrorismo, y sobre todo, el terrorismo en el entorno digital.

La ética y los valores son dejados de lado, para pasar a un estado de anomia y de descontrol social ante semejantes problemas globales. Cuando se busca, en pos de la seguridad (cuya mejor herramienta es la prevención), resolver estos conflictos, se recurren a leyes y programas gubernamentales que vulneran garantías constitucionales y Derechos Humanos consagrados en los Tratados Internacionales.

En el entorno digital, la información se transmite de manera más rápida, y se multiplica de una manera tan amplia, que se pierde el control de la misma, y si no se protegen los derechos civiles, la población ve limitada y menoscabada su participación en la web.

Conseguiremos esa utopía del bien común, ese mundo en el que todos podamos vivir en paz, respetando los derechos del otro, para nosotros y las futuras generaciones?

Deberes humanos

Sin embargo, o quizá por eso, urge recordar que hay también deberes humanos.

Al principio eran los deberes

Ulpiano, un gran jurista nacido en Tiro (hoy Líbano), buscó en la Roma imperial puntos de partida que fueran universales para cualquier ordenamiento jurídico. Y llegó a formular tres principios: “honeste vivere” (vivir honestamente), “alterum non laedere” (no dañar a los demás) y “suum quique tribuere” (dar a cada uno lo suyo).

Aquí mismo, hace pocos días un Académico se refirió a ellos. Sólo los recuerdo para mostrar que esos tres principios que estarían en la base del Derecho, no son sino deberes.

Los derechos no pueden existir sin deberes: hay derechos y pretensiones exigibles, precisamente porque existen deberes. En general, hay un gran silencio sobre los deberes humanos.

Ese silencio merecería un profundo análisis, en el que no se excluya el desarrollo, al mismo tiempo que los derechos humanos, de una idea de la autonomía personal que en su paroxismo intenta identificar cualquier pretensión subjetiva con un derecho. Respetando esa autonomía que es signo de la época, la Bioética Jurídica[1] trata hoy de discernir cómo se preservan valores en las fronteras de la vida.

Lamentablemente, el discurso de los derechos humanos (esa “utopía realista”, a la que alude Habermas), ha llegado a omitir los deberes hacia uno mismo, hacia los demás, hacia la sociedad en su conjunto, el ambiente y las futuras generaciones.

La sombra de ese eclipse se proyecta incluso sobre la escuela. Los deberes escolares eran una primera ejercitación de ciudadanía. Hasta hace pocos años los padres condicionaban exigencias de los hijos a que realizaran sus deberes. Parece gracioso, pero hoy los niños ni oyen esa palabra. La escuela la erradicó: harían “la tarea”.

Más llama la atención ese silencio, si recordamos que la misma Declaración Universal que el 10 de diciembre de 1948 proclamó solemnemente en París los Derechos Humanos, expresa en su artículo 29º que “toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad”.[2]

Los derechos no pueden existir sin deberes. Hay derechos y pretensiones exigibles, precisamente porque existen deberes.

Ese mismo año, la declaración que en Bogotá fundaba el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, fue titulada “De Derechos y Deberes del Hombre”, puntualizando en su preámbulo que “el cumplimiento del deber de cada uno es exigencia del derecho de todos. Derechos y deberes se integran correlativamente en toda actividad social y política del hombre. Si los derechos exaltan la libertad individual, los deberes expresan la dignidad de esa libertad…”

Proclama allí que “los deberes de orden jurídico presuponen otros, de orden moral, que los apoyan conceptualmente y los fundamentan” y culmina con otra frase casi olvidada: “puesto que la moral y buenas maneras constituyen la floración más noble de la cultura, es deber de todo hombre acatarlas siempre…”

Un prestigioso Instituto Internacional propicia actualmente sancionar en cada país un Código de Derechos Humanos como parte de su derecho interno (tal como existe uno Civil y Comercial, o Penal). Bienvenida la propuesta. Gran tarea será conjugar en ese Código deberes humanos como los detallados en la Declaración Americana.[3]

Derechos en el ámbito digital.

Estuve leyendo hace pocos días, un informe impecable de la ONG ADC[4], sobre la libertad de expresión en el ámbito digital, un derecho humano fundamental, y elaboré las siguientes conclusiones:” realmente  el informe refleja el espíritu de lograr una internet, abierta, segura, libre  y estable para todos, como lo establece Icann[5]. Refleja la situación de la libertad de expresión on line en América Latina, cotejando datos y conceptos legales en la región, pero con una inquietud común: el respeto a los DDHH y la promoción de los mismos. Entiendo que las garantías a los derechos civiles no cuentan con la misma protección en todos los países, pero se deben promocionar las medidas para lograr un respeto hacia los mismos, y sobre todo la libertad de expresión, de recibir y enviar información en linea, de expresarse, de comunicar ideas, sentimientos , conocimiento, acciones solidarias. Internet es el invento más maravilloso del hombre, pero si se utiliza con respeto a los demás y con fines positivos. Muchos gobiernos dictatoriales, que no creen en la democracia y el dialogo, han querido bloquear páginas y redes sociales, con el propósito de callar voces…eso es lo peor que puede suceder……cuando se menoscaba la libertad..se apaga la luz de la humanidad.

Me encanto como vuestro trabajo trata especialmente el tema del anonimato en la web…. con el auge del terrorismo y el ciberterrorismo surge la paradoja: seguridad vs derechos civiles. Es toda una problemática… las acciones que llevan a prevenir catástrofes, pueden menoscabar la privacidad, intimidad, y la protección de datos personales (derecho autónomo e independiente por la Agencia Española de Protección de Datos). El anonimato en la web ha sido utilizado por periodistas, activistas perseguidos, personas públicas para expresar sus ideas sin censura previa, etc. Facebook solicita ahora que sus usuarios utilicen nombres verdaderos para atacar la pedofilia y otros delitos informáticos como el cibera coso…pero esas medidas no afectarán la privacidad y la garantía de libertad de expresión de esas personas?…..Obviamente siempre se deben tomar las medidas para proteger a los ciudadanos del crimen…si hay pruebas suficientes de debe actuar, o en medida preventiva, pero siempre teniendo en cuenta los derechos de la ciudadanía, como en los casos de videovigilancia de los Estados…no se puede vulnerar la intimidad de las personas a favor de la seguridad nacional, como en el caso de Suecia que implanta chips a sus ciudadanos para control interno… Los derechos humanos deben ser defendidos y promovidos en todo tiempo y lugar…como el caso de las personas con otra elección sexual, o la participación de las mujeres en la política, empresa o espacios públicos….y más en la WEB, realmente se debe lograr la igualdad estructural, real, para el bien común de la comunidad global y de las futuras generaciones, y como dicen los versos de  la novena sinfonía de Ludwig Van Beethoven, en un mundo donde los hombres volverán a ser hermanos.

[1] Tau, José María. “El ecilpse de los deberes humanos”. Diario “El Día”, Argentina. Edición impresa 21/4/2016, o en sitio web  http://www.eldia.com/opinion/el-eclipse-de-los-deberes-humanos-130573. Fecha de consulta del sitio web: 23/4/2016. Al situar la dignidad humana (dignidad proviene del vocablo latino “dignitas”, que traduciría la palabra griega “axioma”: lo que no necesita demostración) como centro y finalidad de todo el Derecho, la Bioética Jurídica se nutre de la filosofía de los derechos humanos.

Estos derechos constituyen una de las máximas conquistas del humanismo, en tanto no dependen del lugar de nacimiento, posición social, color de piel o religión, sino tan sólo de… ser humano. Mucho padeció la humanidad como para que alguien intente menoscabar su valor.

[2] Tau, José María. Op cit.

[3] Tau, José María .Op cit.

[4]  “Libertad de expresión en el ámbito digital, el estado de situación en América Latina”. Sitio web: https://adcdigital.org.ar/2016/04/05/libertad-expresion-ambito-digital/. Fecha de consulta del sitio: 23/4/2016.

[5] Sitio web: https://www.icann.org/es. Fecha de consulta del sitio web: 23/4/2016.