El Sistema UNO en Latinoamérica

sist_unoPor Violeta Guerra Ramos

La era digital ha llegado a todos los rincones del planeta, siendo una gran novedad en algunos países no digitalizados donde aún están anclados en el tradicionalismo y las viejas costumbre. Este cambio se ha visto reflejado sobretodo en el ámbito educativo, con las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación o Tic’s. Éstas tecnologías han contribuido sobremanera a los avances, transportándose a un mundo educativo totalmente innovador, con herramientas más cualificadas orientadas a una mejor práctica pedagógica.

Todos los países se han querido unir a estos avances educativos, desde el país más destacado por sus mejores puesto en el informe PISA, hasta el país que está en los límites de la OCDE. Destacando actualmente, la presencia del continente Latinoamericano, al cual se hará referencia en el presente escrito.

En vistas de estos nuevos paradigmas, algunas empresas han querido contribuir a los avances o en contraparte ver el negocio fácil. Así, podemos destacar en prácticamente la mayoría de los países de Latinoamérica, el llamado Sistema UNO, de la editorial Santillana.

Este nuevo sistema, nacido en el año 2011 gracias a numerosas investigaciones educativas, tiene una gran cabida dentro de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación o Tic’s, ya que es una de las principales herramientas que utiliza el propio método.

Pero analizándolo más de cerca, podemos observar que una de las hipótesis principales que intenta alcanzar este sistema es: “Lograr los altos niveles de calidad educativa que marca la UNESCO, en los alumnos/as, mediante la práctica pedagógica del Sistema UNO ”.1. Entendiendo con ello, los cuatro pilares esenciales de la educación, según Jacques Delors:

  1. Aprender a conocer, reconociendo al que aprende diariamente con su propio conocimiento, combinando elementos personales y «externos.”
  2. Aprender a hacer, que se enfoca en la aplicación práctica de lo aprendido.
  3. Aprender a vivir juntos, que se ocupa de las habilidades críticas para llevar adelante una vida libre de discriminación donde todos tengan iguales oportunidades de desarrollarse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades.
  4. Aprender a ser, que hace hincapié en las destrezas que necesitan los individuos para desarrollar su pleno potencial.

Siendo conscientes de cada uno de estos pilares, Santillana propuso un sistema bidireccional. Una rama dedicada a la enseñanza por competencias, conocido como SE (Sistema Educativo por Competencias), y otra rama dedicada al aprendizaje de una lengua extrajera (inglés), llamado BE (Bicultural English Program). De esta forma estaría abarcado todos los ámbitos de calidad y excelencia educativa.

Además, el sistema busca promover el uso de las Tic’s, favoreciendo la digitalización de toda la comunidad educativa (alumnos/as, personal docente y familia). De esta forma se implica activamente a todos los agentes educativos en la enseñanza del alumno/a.

Pero la dificultad radica ahí, plateándonos una serie de interrogantes: ¿Los centros educativos están preparadas para este cambio metodológico?, ¿Los docentes están realmente cualificados?, ¿Las familias están dispuestas a colaborar en esta ardua tarea?

En relación a estas cuestiones, se puede afirmar que no es un cambio rápido ni tampoco fácil, teniendo en cuenta numerosas investigaciones donde el promedio para lograr que un centro educativo se convierta en un “Centro TI’c” tiene una duración mínima de 7 años. Partiendo de esta premisa temporal, que puede parecer en muchos casos una pérdida de tiempo y de dinero. El centro educativo debe ser consciente de ello, y actuar favoreciendo su crecimiento y no al contrario. Al mismo modo, el propio Sistema UNO debe poseer varios niveles Tic’s que se adapten a cada uno de los centros, hasta lograr la integración plena del propio programa. Al mismo modo, de advertir que el método que están ofreciendo no es un “milagro”, y que de la noche a la mañana no se consigue el resultado esperado.

Un ejemplo claro a todo esto y que ocurre en la mayoría de países de Latinoamérica y en general de todo el mundo. Es la idea generalizada de que los centros educativos al pagar una cierta cantidad de dinero por un programa o sistema educativo, consideran que van a alcanzar de esta forma la excelencia académica de su centro, sin requerir mucho esfuerzo por parte de la comunidad escolar.

Pero esta mentalidad es del siglo pasado. Ahora es necesaria una real y persistente actividad de toda la comunidad, en conjunto con la metodología a aplicar. Sin ello, de nada sirve tener el mejor sistema educativo del mundo. Ahí podemos ver una prueba de ello, con países como es Finlandia, con excelentes resultados en las pruebas de PISA.

Otro aspecto a tener en cuenta en relación a esta actividad. Es la formación continua de cada uno de los agentes educativos (docentes, personal del centro, familia y alumnos/as).

En primer lugar los docentes, deben de tener una adecuada preparación y competencia para enfrentarse a este nuevo reto. Si no fuera así, el propio Sistema UNO debe proporcionarlo. Al igual que el centro educativo. Fomentando una educación continua del programa a seguir y así, se fomentará unos resultados adecuados en los alumnos/as. Esta formación debe abarcar tanto la metodología de enseñanza del sistema con clases, charlas, tutorías, conferencias, …. hasta el uso mismo de las Tic’s. Un formación continua a lo largo de todo el periodo escolar, para evitar así males mayores.

En relación a la formación de las Tic’s, se centraría en una adecuada enseñanza de las herramientas a utilizar en la práctica pedagógica, como serían: las Tablets, las Pizarras Digitales Interactivas (PDI), los ordenadores y el uso de otros dispositivos electrónicos. Esta educación debe ser impartida por tres vías: una por parte del Sistema UNO o editorial Satillana, otra por parte del centro educativo, y por último el propio docente de forma autodidacta.

Al mismo tiempo el centro educativo, donde se implementaría dicho método, debe de contar con las infraestructuras necesarias. Con ello, hago referencia a los sistemas tecnológicos (Software y Hardware), además del acceso abierto y disponible a internet desde las zonas necesarias. Asimismo, el Sistema UNO debe ofrece a los centros dispositivos electrónicos tales como: Tablets, PDI y televisiones, junto con los materiales didácticos a implementar.

Pero el problema está en que no existe una coordinación adecuada, que haga llegar esos recursos a tiempo. Todo ello unido, a problemas con los dispositivos, sistemas operativos, erratas en contenidos, etc,… Es necesario subsanar estas pequeñas dificultades e implementar más tiempo e incluso dinero, para dar un programa de calidad y de excelencia. Fomentando una evaluación continua y permanente de todo el proceso, tanto del propio sistema como de su práctica en las diversos centros educativos.

En segundo lugar las familias, tiene que implicarse en la educación y formación de sus hijos, y no dejar esa función de manos de las instituciones. ¡Es una tarea de todos! Para ello, deben conocer qué contenidos están estudiando sus hijos y cuál es la metodología de implementación. La mejor forma de conseguirlo es mediante una estructura firme. Un camino vendría de la mano del Sistema UNO con charlas o talleres para padres, donde se oriente de forma precisa y clara de todo el método, evitando confusiones. Y otro camino sería de las instituciones educativas, con tutorías y conferencias, donde se muestren datos reales de los resultados, en el proceso de aprendizaje de sus hijos/as.

En tercer lugar y no por ello menos importante, estarían los alumnos/as. Estos, deben adaptarse a este nuevo cambio metodológico. Y es algo difícil, porque están acostumbrados (hablo en el caso de la mayoría de países de Latinoamérica) a usar su pensamiento memorístico y no su capacidad lógica o de abstracción. Por lo que, puede llevar a la negación o frustración en la mayoría de los alumnos/as.

Un plus a añadir y que ayuda a equilibrar la balanza a favor de la metodología del Sistema UNO, es el aprendizaje Kiestesico 2 y más visual de los contenidos. Para ello, están las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tic’s). Además, de promover las inteligencias múltiples de Grander. Buscando una educación donde el niño aplique sus conocimientos, y no se centre en guardarlos para posteriormente olvidarlos. Para ello, se deben elaborar contenidos de calidad que tienen que ser revisados y analizados con anterioridad, para comprobar su eficacia educativa.

Por último, es necesario tener presente la importancia de la Protección de Datos. Considerando que el Sistema UNO, se aplica a un colectivo de población que en la mayor parte de los casos, no ha superado la mayoría de edad (niños/as, pre-adolescentes y adolescentes). Por lo que, los datos obtenidos o recopilados en todo el proceso, deben ser guardados y clasificados de manera correcta. Al igual, que se debe hacer consciente tanto a los padres como a los alumnos/as, de que sus datos e información obtenida puede ser usada para futuras investigaciones de la editorial Santillana. Otro hándicap que se une a esta cuestión, son los tipos de leyes de Protección de Datos aplicables en cada país de Latinoamérica, aspecto a considerar a la hora de aplicar el sistema.

1.- Fuente: UNESCO (2005): EFA Global Monitoring Report. UNESCO, Paris pp. 30.

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2.- Fuente: Moreira Yanelva, Sánchez Lidia, Townsend José (2010): Educación Kinestesica + Inteligencias Múltiples= Aprendizaje Afectivo Significativo, Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil, Ecuador.