Venezuela frente a los delitos informáticos

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Por Ronald Toledo
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela

El presente ensayo tiene como finalidad indagar el aspecto de los delitos informáticos cometidos en el territorio nacional, cuales son los principales tipos delitos que se producen frecuentemente y las  modalidades o métodos utilizados por los perpetradores o autores de dichos delitos.

En el año 2007, la División Contra Delitos Informáticos del CICPC develó que entre los primero seis delitos cometidos por medio de la tecnología se encontraba el “fraude electrónico” señalando un aumento considerable en el perfeccionamiento de los métodos y en el número de irregularidades cometidas. Se dice que la clonación de tarjetas de crédito y débito aunado a la obtención de información de cuentas bancarias mediante un número no menor a nueve modalidades para la obtención de dichos datos. Vale destacar que para marzo de ese mismo año, se habían recibido 170 denuncias y el número actualizado no fue dado a conocer por falta de autorización del Ministerio del Interior y Justicia.

Otro dato interesante, es que hay modalidades para la clonación de tarjetas que se han exportado, es decir, en algunos países de Latinoamérica se han trabajado casos donde los autores intelectuales son venezolanos. Aunque este tipo de delitos informáticos es uno de los más conocidos, existen otros en este ámbito que se han expandido con una velocidad tremenda, este es caso por ejemplo de la “pornografía infantil” el cual es el segundo con mayores denuncias en el territorio venezolano.

En este último punto es importante hacer un paréntesis ya que, nuestra Ley de Delitos Informáticos en su artículo 24 señala lo siguiente: “Toda persona que por cualquier medio que involucre el uso de tecnologías de la información, utilice a la persona o imagen de un niño, niña o adolescente con fines exhibicionistas o pornográficos, será penada con prisión de cuatro a ocho años y multa de cuatrocientas a ochocientas unidades tributarias” Estamos hablando del segundo delito con mayores denuncias, lo que hace suponer que es cometido en un gran porcentaje y además con niños, que son seres aún más vulnerables de ser engañados y utilizados en este tipo de delitos y por tanto considero que la pena que establece dicho artículo no es proporcional, es decir, estamos hablando de un delito que además de dañar el futuro de nuestro país en un negocio mundialmente lucrativo y que además tiene otras connotaciones entonces, me parece una pena muy baja para las personas que cometen dichos delitos.

Por otra parte, en lo que a delitos informáticos se refiere, hay un caso que es interesante mencionar y que denota la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad de las empresas financieras o bancos que operan en nuestro país.

Dicho caso es el de un niño de tan solo 11 años de edad, residenciado en Barquisimeto, el cual logró estafar electrónicamente a un número no menor de 25 personas. Este pequeño trabajaba con la cuenta de su padre y cuando fue detenido señaló que hacia esto por simple diversión, dicha versión, aparentemente, fue creída por los cuerpos policiales ya que, al verificar la cuenta donde se depositaban los fondos se percataron de que el dinero estafado no había sido utilizado.

Otro de los delitos informáticos mas cometidos en nuestro país, son los conocidos como hacking y el cracking, la mayoría de estos métodos son aplicados en los llamados “cibercafé” en los cuales se instalan determinados programas de detección de datos y cuando las personas hacen uso de sus equipos en dichos locales les son copiados todos los datos de cuentas, claves, registros, etc.

En el caso de fraudes bancarios, una información develada por el semanario “Economía y Finanzas” en el año 2006arrojo que el fraude a la banca venezolana representa el 0,04% del total de las ventas de las tarjetas de crédito y débito, según la “Asociación Bancaria de Venezuela” con un número de denuncias mensuales entre 7 mil y 8 mil con unos riesgos que, según los especialistas, aumentan día a día ante delincuentes atentos a las posibles vulnerabilidades del sistema. Estas denuncias suman unos 250 casos diarios con una media de 35 casos diarios en cada banco importante del mercado, a esta cifra, habría que sumarle la cantidad de casos no denunciados por los usuarios quienes mucha veces prefieren dar por perdidas pequeñas sumas de dinero antes de entrar en una cadena interminable de reclamos.

En este sentido, Pedro García, Presidente del Comité de Riesgo Electrónico de la Asociación Bancaria de Venezuela y Gerente del Área de Prevención de Fraudes del Banco Provincial, en Venezuela se han logrado grandes avances en seguridad informática ya que, en todo el mundo se registran mensualmente más de un millón de transacciones fraudulentas, de las cuales 150 mil corresponden a América Latina y menos de 8 mil en nuestro país. Sin embargo, señaló que hay mucho que hacer.

Es curioso, cuando tratamos de investigar en los casos históricos de este tipo de fraudes en Venezuela, son pocos los que encontramos, al parecer no hay mucho “interés” tanto por parte de las entidades financieras como por los entes de seguridad del Estado en que dichos casos salgan a luz pública nos suponemos que se debe principalmente a la desconfianza que esto puede causar en los miles de usuarios además de la responsabilidad por parte del Estado en cuanto a atacar este tipo de delitos.

Pues bien, entre los casos de fraude bancario conocidos en Venezuela podemos mencionar los siguientes:

1-. El Paro Petrolero de 2002: Durante esa época, la situación política dio lugar a numerosas denuncias sobre ataques informáticos a PDVSA en donde se hablaba de robo de archivos electrónicos, información de cuentas en el exterior, entre otros. Fueron abiertos varios expedientes que muchos de ellos aún, siguen  pendientes.

2-. En el año 2005 un SpyBanker capturo información de toda la banca venezolana, tomando fotografías de las pantallas de los empleados a medida que avanzaban en las acciones de tecleo, enviando los datos a destinos  remotos. Las autoridades lograron detectar la computadora con la cual se cometió el delito pero aún no hay capturas por este hecho.

3-. En un hecho más reciente, (2012) funcionarios del CICPC capturaron a varios empleados del Banco Bicentenario los cuales utilizaron información suministrada por clientes del banco para ingresar en sus cuentas de usuarios de CADIVI y apoderarse de un monto de 42 mil dólares.

Para concluir debemos señalar que estamos ante una nueva era en lo que ha delitos se refiere y que, además, desconocemos las magnitudes reales del problema. Situación que requiere de un esfuerzo real y mancomunado de las empresas, principalmente la banca, y los entes gubernamentales que no solo sea el de crear nuevas leyes, sino el de adquirir tecnologías de punta que minimicen el impacto o el número de estos delitos considerablemente.