¿Es posible regular el ciberespacio? Primera Entrega

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Por Juan Ignacio Zamora Montes de Oca

Tal y como lo indico en el título, esta es la primera parte de una serie de artículos en donde trataré de exponer ciertas ideas que se han dado a conocer acerca de regular el ciberespacio. Hago la salvedad-como siempre- que son ideas que se han discutido en los últimos años principalmente en Inglaterra, pero que para los efectos de la globalización nos afectan a todos.

Considero que el ciberespacio debe ser socialmente útil. Internet demanda cada día más de nuestro tiempo diario, y se ha convertido en algo tan importante como lo es cualquier comunicación real física que podamos tener; por lo tanto debe brindar una ayuda y un apoyo a nuestras actividades sociales. Sin embargo, para lograr esto, Internet debe tener alguna regulación.

En 1996, David Johnson y David Post publicaron el artículo “Law and Borders-The Rise of Law in Cyberspace”, en donde exponía que al carecer Internet del aspecto de territorialidad con el que cuentan los estados para aplicar a un rango geográfico sus leyes era muy difícil para éstos realizar cualquier acción legal en contra de un acto realizado en Internet. ¿Por qué? Bueno, porque el mismo era llevado a cabo en varias jurisdicciones al mismo tiempo y por sujetos que podían ser reales o virtuales; siendo muy difícil para un estado regular una actuación en donde la ubicación del acto podían ser varios países y los sujetos involucrados podían incluso no existir en la vida real. Su conclusión desde un punto de vista “ciber-libertario”, fue que Internet eventualmente crearía sus propias leyes que lo gobernara, y que éstas serían sus regulaciones, pues solo así podría haber orden en el ciberespacio; situación que no llegó a suceder.

Diez años después y habiendo fracasado la teoría de Johnson y Post, Jack Goldsmith y Tim Wu formulan una teoría señalando que el orden en el ciberespacio es posible únicamente si se basa en las leyes nacionales de cada país[1]. El aspecto a rescatar aquí no es cual teoría fracasó, sino que ambas consideraban de alguna u otra forma a la ley como el sistema de control para el ciberespacio.

El fin de la ley es indicarle a los sujetos como realizar sus actividades y al mismo tiempo proveer un incentivo de obediencia a la misma al sancionar a aquellos que no cumplen con las regulaciones establecidas.

Existen algunos que consideran que si tuviéramos libertad de escogencia, la mayoría haríamos todo lo contrario a lo reglamentado, pero que por miedo a esa fuerza coercitiva de las leyes es que actuamos de la forma en que lo hacemos. Puede ser que en algunos casos suceda, pero considero que no es realmente así como funcionan las leyes. Tomemos el caso de la ley por homicidio por ejemplo, existen estudios en donde se comprueba que la cantidad de años a los que se puede condenar a una persona por este acto afecta en poco o nada la cantidad de homicidios que se cometen. Entonces, podríamos decir que los humanos nos regimos de acuerdo a las normas sociales, esperando al mismo tiempo, que el contenido de las leyes sea compatible con esas normas. Con esto en mente es que podemos pensar en una forma más abierta de crear leyes y no circunscribirnos únicamente a como tratar de controlar Internet.

Ahora bien, Internet presenta varios problemas serios, entre los que se encuentran bajar música y documentos, y a la vez compartir estos archivos. Como hemos visto, casi ninguna de las actuaciones que se han llevado a cabo para detener este “mercado negro de compartir archivos” ha funcionado, y esto ha generado serias dificultades para controlar el ciberespacio. Existen varias razones por las cuales las regulaciones que se han creado han fallado en lograr su objetivo, limitaciones que han tenido las leyes para controlar el comportamiento de los usuarios en Internet, algunas de las mas relevantes son:

  • Ignorancia de la ley. Debemos aceptar que la gran mayoría de personas normalmente conocen muy poco de la legislación vigente en sus propios países, y además es muy posible que sean completamente ignorantes de las leyes vigentes en otros países, leyes que podrían regular ciertas actividades en el ciberespacio llevadas a cabo en su propio país.
  • En caso de conocer la ley, el sujeto podría creer que la ley no le aplica a su persona en específico. No es el caso de las leyes de su propio país, pero sí en cuanto a regulaciones de otros países que podrían tener aplicación fuera de sus fronteras. Una ley que trate de controlar a todos los usuarios de Internet del mundo muy posiblemente no será tomada en serio por nadie.
  • Regulaciones que son imposibles o muy difíciles de acatar: Tal es el caso de pronunciamientos como el de Yahoo! Inc vrs. LICRA (Alto Tribunal de Paris, 2000)en donde se ordenó a Yahoo! tomar las medidas necesarias para hacer imposible el acceso a cualquier tipo de material relacionado a los Nazis por medio de su portal de subastas, una orden que claramente en ese momento no podía ser llevada a cabo tal y como lo solicitaba el Tribunal. Eventualmente se comprobó que era posible para Yahoo! identificar el 90% de sus usuarios del portal de subastas y se llevó a cabo un cumplimiento parcial por parte de la empresa. En muchos casos incluso no es la imposibilidad de cumplir, sino que el llevar a cabo tal acción, podría arruinar a la empresa que debe de cumplir.
  • Los usuarios de Internet podrían percibir que la ley no es aplicable pues regula tecnologías o actuaciones que se encuentran descontinuadas o ya no se llevan a cabo. Tal vez este es uno de los puntos mas relevantes en la creación de regulaciones para el ciberespacio, pues es muy común que las leyes se desarrollen a un ritmo mucho menos acelerado que la tecnología.
  • La dificultad de controlar y castigar a quienes llevan a cabo actuaciones ilegales en Internet. Aunque es claro que la ley no debe de ejercerse únicamente por la fuerza, para algunos no tiene ninguna relevancia una ley sin poder coercitivo, y por lo tanto no será acatada.

Estas son algunas de las razones por las cuales podemos empezar a considerar si se puede o no regular el ciberespacio, y de poder realizarse, cómo deben ser estas leyes? No solamente podemos crearlas desde el punto de vista del legislador, de sus asesores, o de la tecnología, también debemos de incluir a la sociedad en general, la industria, los comercios, y básicamente a todos los que hoy en día necesitamos de Internet para nuestro trabajo, nuestra educación, o nuestra vida social. Poco a poco, en futuras entradas de este blog, espero que podamos descubrir y discutir como se podrían crear leyes que regulen este ámbito tan relevante haciendo un balance de control, sanciones, disuasión, y convencimiento social; siendo no el aspecto mas importante el control, si no el buen funcionamiento del engranaje entre el usuario y la comunidad ciberespacial.